Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2017

Imperios constructores vs Imperios explotadores

No todos los imperios son iguales. Por un lado, tenemos los imperios generadores y constructores (como el Imperio romano, el de Alejandro, el carolingio o el Imperio español) y, por otro, los imperios depredadores y explotadores (el Imperio colonial inglés, el francés, los imperios precolombinos o el nazi alemán). El Imperio romano ha dejado (fuera de lo que ahora es Italia) 17 monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Todas construcciones excepcionales. Inglaterra, fuera de sus fronteras, únicamente ha dejado cuatro: dos son prisiones (la cárcel en la que estuvo Mandela y el conjunto de las prisiones australianas), otra es una estación de tren en India, y la última un edificio civil (donde se declaró la independencia estadounidense). Ese es todo el legado monumental en el mundo de la época colonial inglesa. El Imperio español levantó 50 monumentos Patrimonio de la Humanidad fuera de España. No es lo mismo, ¿verdad?

Marx y Engels contra Bolívar y el Ché

Karl Marx se refirió a Simón Bolívar como el "canalla más cobarde, brutal y miserable. Bolívar es el verdadero Soulouque" (carta de Marx a Engels de fecha 14-2-1858). Los Soulouque fueron los emperadores de Haití. En esa misma ocasión afirmó que Bolívar era un mito de la fantasía popular: "La fuerza creadora de los mitos, característica de la fantasía popular, en todas las épocas ha probado su eficacia inventando grandes hombres. El ejemplo más notable de este tipo es, sin duda, el de Simón Bolívar". Interesante, ¿verdad? Pues Engels no se queda corto: "En América hemos presenciado la conquista de México, lo cual nos ha complacido (...) Es en interés de su propio desarrollo que México estará en el futuro bajo la tutela de los Estados Unidos". "¿O acaso es una desgracia que la magnífica California haya sido arrancada a los perezosos mexicanos, que no sabían qué hacer con ella?" “¿Lo es que los enérgicos yanquis, mediante la rápid

Dime cuál es tu relación con el dolor y te diré quién eres

“Dime cuál es tu relación con el dolor y te diré quién eres”, dice una sentencia de Ernst Jünger. Y realmente, si consideramos la vida como una serie de pruebas, la prueba del dolor es difícil de superar. Porque el dolor es en sí algo inmutable, no cambia ni desaparece, pero la forma de enfrentarse a él varía en función de cada individuo o de cada época. Hoy, por ejemplo, adopta a menudo la forma del aburrimiento, del hastío, que es una penosa consecuencia del horror al vacío. De hecho, el término procede de ab horrere . Pero tenía que ser un ruso quien le diera el significado exacto: el aburrimiento es el deseo de desear, escribió Tolstoi.

El mejor grupo oprimido de la Historia

Las mujeres son el único grupo oprimido de la Historia que puede exigir a miembros del grupo opresor que arriesguen su vida por protegerlas en caso de peligro. El único grupo oprimido con mayor esperanza de vida que el grupo opresor. El único grupo oprimido que no tiene obligación de realizar los trabajos más duros, exigentes, de mayor riesgo y que provocan mayor mortalidad. El único grupo oprimido que está reconocido como centro emocional y afectivo de la familia que forma con miembros del grupo opresor. El único grupo oprimido que puede enviar a la cárcel a miembros del grupo opresor sin más pruebas que su palabra. El único grupo que recibe millones de euros de fondos públicos gracias a victimizarse por ser un grupo oprimido. Las mujeres son el único grupo oprimido que utiliza el sexo como medio de control y dominio. El único grupo que gasta millones de euros en productos cosméticos y ropa de marca. El único grupo con más títulos universitarios y con menor

El tiempo todo locura

Hace diez años, en 2007, publiqué un libro de aforismos y artículos titulado “El tiempo todo locura”. No debió de ser del todo malo el título, pues anteayer mismo anunció a bombo y platillo el informativo de Antena 3 que Mónica Carrillo, la presentadora del telediario del fin de semana con Matías Prats, acaba de presentar un libro titulado igual, sólo que en Planeta. Pues qué casualidad. Y a mí me gustaría saber qué piensa Matías Prats de todo esto. Permíteme que insista, Matías. as.