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Mostrando entradas de noviembre, 2014

El arte de envenenar

Un antiguo aspirante a autoridad sanitaria me contaba, más o menos así, su experiencia en un hospital poco hospitalario: –Tras un año de prácticas, los jóvenes licenciados en medicina suelen aprender cosas de primera importancia, entre ellas la completa inutilidad de lo que les enseñaron en las facultades. La prestación de asistencia médica termina por limitarse a no hacer nada tantas veces como sea posible. La medicina, reducida a mera sanidad, no cura, sólo previene y, si hacemos caso del adagio latino, sobre todo se trata de que no haga daño, que no se empeoren las cosas. La realidad tiene la fea costumbre de echar por tierra los últimos avances de la ciencia, y si algún paciente se salva es gracias a que los médicos hayan tenido el detalle de ponerse en huelga. Así, nos encontramos con la mayor fuente de enfermedades, que es la obsesión del propio médico por tratar de curar y su equivocada creencia de que puede hacerlo, en particular si tenemos en cuenta que la salud es una cons

La vida no vivida puede matar

Recuerdo haber leído en una revista literaria un artículo acerca de la posible existencia de una segunda parte de “ Cumbres borrascosas ”, la turbulenta novela de Emily Brontë. Según la revista, el manuscrito original habría sido destruido a la muerte de su jovencísima autora por su hermana mayor, Charlotte, y por motivos no del todo aclarados, de modo que la que hubiera sido última producción de la más asilvestrada de las Brontë no llegó a publicarse y ver la luz. Todo lo que se apunta es que la autora de “ Jane Eyre ” estaba muy preocupada por la reputación familiar y el escándalo que la novela pudiera provocar, circunstancia que la habría llevado a hacerla desaparecer.  También a la muerte del explorador Richard Burton, su esposa Isabel hizo quemar, por considerarlos pornográficos, casi todos sus manuscritos inéditos, salvando sólo la traducción que el aventurero inglés hiciera de “ El Jardín Perfumado” . Nuevamente la reputación parece ser la causa. Un motivo muy distinto