Así que los yihadistas se mezclan con los refugiados sirios, se recorren a
pata cuatro o cinco países, cruzando controles y sufriendo toda clase de
penurias, son enviados a campos de refugiados donde tendrán que superar una
criba exigente con el riesgo de ser descubiertos… Y todo esto para colarse en
España. ¿Y no será más fácil para un yihadista coger un vuelo en Estambul, por
ejemplo, o incluso en París o Londres, y presentarse en Barajas en clase
turista, y ya estás en España dispuesto a poner bombas? Vamos, digo yo.
Nicolás Gómez Dávila nació y murió en Bogotá. Ha sido uno de los críticos más radicales de la modernidad. Alcanzó cierto reconocimiento sólo unos años antes de su fallecimiento , gracias a las traducciones alemanas de algunos de sus libro. Criticó todas las manifestaciones de la "modernidad", las ideologías marxistas, los principios básicos de la democracia y del liberalismo, por la decadencia y la corrupción que abrigan. Sus aforismos (a los que denominaba escolios ) están cargados de una ironía corrosiva, de inteligencia y de profundas paradojas. Ahí van algunos ejemplos. Genio y figura: Sobre modernidad y progreso La vida del moderno se mueve entre dos polos; negocio y coito. La palabra moderno ya no tiene prestigio automático sino entre tontos. El moderno llama cambio caminar más rápidamente por el mismo camino en la misma dirección. El mundo en los últimos trescientos años, no ha cambiado sino en ese sentido. La simple propuesta de un verdadero cambio escandaliza y ater...

Comentarios
Publicar un comentario