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El fantasma de Canterville, Oscar Wilde



Oscar Wilde murió un día como hoy del año 1900, a los 46 años. Fue enterrado inicialmente en el Cimetière de Bagneux, a las afueras de París, y en 1909 sus restos fueron exhumados para reposar definitivamente en Père Lachaise, en el interior de la ciudad.


"-Pobrecito fantasma -profirió a media voz-, ¿y no hay ningún sitio donde pueda usted dormir?
-Allá lejos, pasando el pinar -respondió él en voz baja y soñadora-, hay un jardincito. La hierba crece en él alta y espesa; allí pueden verse las grandes estrellas blancas de la cicuta, allí el ruiseñor canta toda la noche. Canta toda la noche, y la luna de cristal helado deja caer su mirada y el tejo extiende sus brazos de gigante sobre los durmientes.
Los ojos de Virginia se empañaron de lágrimas y sepultó la cara entre sus manos.
-Se refiere usted al jardín de la Muerte -murmuró.
-Sí, de la muerte. Debe ser hermosa. Descansar en la blanda tierra oscura, mientras las hierbas se balancean encima de nuestra cabeza, y escuchar el silencio. No tener ni ayer ni mañana. Olvidarse del tiempo y de la vida; morar en paz. Usted puede ayudarme; usted puede abrirme de par en par las puertas de la muerte, porque el amor la acompaña a usted siempre, y el amor es más fuerte que la muerte."

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