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La telebasura según Aristóteles

Aristóteles afirmaba que la naturaleza se resistía al vacío y que, por lo tanto, éste no existía. Es la teoría del horror vacui, que estuvo vigente hasta el siglo XVIII. Los críticos de arte la recuperaron posteriormente para referirse a las obras abigarradas.
A pesar de que hoy la ciencia cuestiona esta teoría, la televisión la pone en práctica hasta la saciedad, en particular los llamados programas de entretenimiento, esos que aburren a las ovejas y marean hasta la náusea. Se trata de programas en los que no hay silencio, ni pausa, sólo ruido, voces, acción, acción. Su estrategia se limita a rellenar contenidos con un ritmo frenético, ya que van dirigidos a un público cansado y aburrido. Venden la risa simple envuelta en un supuesto humor trasgresor, pero su objetivo consiste en no decir absolutamente nada tantas veces como sea posible, y da más miedo que el vacío.

Comentarios

  1. inauguro el blog!
    efectivamente es terrible el tema de la telebasura de "entretenimiento"... pero ahora bien, ¿es mejor que no te digan nada o que te digan mentiras? en cualquier caso no sera por oferta de contenidos, q hay cadenas para aburrir y en algunas ponen cosas algo mas interesantes, o aunque sea los canales de noticias...
    ahi esta el debate de quien tiene la responsabilidad.. el q ofrece o el que consume...
    en mi opinion los q ofrecen deberian ser mas conscientes de la vulnerabilidad de los televidentes.. currelas cansados y hastiados y presas facil de la nada (y me incluyo)
    ahi queda eso
    Diego, primo

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  2. Rafa, leyendo el pequeño artículo sobre la televisión y la basura, valga la redundancia, se me han ocurrido dos frases de esas que llaman "categóricas". A ver qué te parecen:

    1) El vacío no da miedo; el vacío no da nada
    2) La Naturaleza tiende a llenar todo lo que queda hueco salvo la mente humana

    En cuanto a la "pequeña pantalla", ¿opinarías lo mismo de haberte llevado 200.000 euros cuando concursaste en "Pasapalabra"? Je, je

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  3. Sí, las frases están bien. Pero bueno, es que pasapalabra no me parece telebasura, yo lo pondría dentro de los programas simpáticos, para ser un programa de entretenimiento no se hace desagradable, que dado el panorama no es poco. Cuando yo fui el premio gordo era de un millón de euracos, una cifra que, en efecto, podría inclinarme a cambiar de opinión sobre las bondades de cualquier tipo de contenido televisivo. Además, el presentador es de mi pueblo.
    De todas formas que la tele esté tan viciada no tiene porqué llevar a renunciar a ella completamente. Que renuncien quienes la llenan de basura. Igual que condenar la contaminación del aire no nos lleva a renunciar a respirar, por decir así. Que dejen de respirar quienes contaminan.
    Otra frase categórica:
    Soy autodidacta. Todo lo ignoro por mí mismo.
    (¿Heresiarka es el aristócrata de los herejes?)

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