Una vez más han vuelto a sorprendernos las temperaturas más bajas de los últimos treinta años en pleno mes de enero. Evidentemente, esto se debe a una ola de frío, nada que ver con el invierno.
En realidad, las diferentes escalas utilizadas para registrar la temperatura son siempre arbitrarias. Los termómetros no miden la temperatura, sólo la marcan. Y cuando marcan por encima de cuarenta lo asociamos a una situación crítica, quizá mortal. Es por eso que “los termómetros mueren jóvenes”, como genialmente dijo Gómez de la Serna.
En realidad, las diferentes escalas utilizadas para registrar la temperatura son siempre arbitrarias. Los termómetros no miden la temperatura, sólo la marcan. Y cuando marcan por encima de cuarenta lo asociamos a una situación crítica, quizá mortal. Es por eso que “los termómetros mueren jóvenes”, como genialmente dijo Gómez de la Serna.
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